lunes, 25 de julio de 2022

El BAR

El viernes llegue como cualquier tarde a la casa. Tenia casa sola ya que mi familia se fue de vacaciones. Se me ocurrió buscar mis maquillajes para ver que había sobrevivido y tristemente muy poco se salvo de tanto tiempo secándose en el olvido dos años o más, el caso es que me puse mis arracadas para estar en casa. Una cosa me llevo a la otra me fui a rasurar la barba, luego el pecho. Comencé a ocultarme las cejas, las traigo depiladitas discretas.

De allá me puse exfoliante y entre que sí y que no, comencé a maquillarme. Primero ocultar bien la ceja. Primero la base el polvo, una base un poco más clara para dar más luz, finalmente el drama de ponerme las sombras, toda una empresa complicada, pero lo logré aunque me tomó mucho tiempo, me delinee los ojos luego con el eyeeliner liquido me hice mi eyecat, reconozco me quedó  lindo, jijijiji. Rápido busqué en el fondo de mi neceser encontré mi pegamento y zaazzz, pestañotas postizas listassss, me delinee los labios con un lápiz violeta, me aplique un labial fucsia que me encanta y un poco de gloss para que se vea brillantes mis labios.

Ahi vino el primer dilema, ya no había ropa para que me ponga, pues mi pareja la tiro toda y la ropa grande de ella también la tiró. Al final ya toda sudada y después de un par de horas de arreglarme, me puse unos jeans de mi pareja muy ceñidos y una blusa que no me quedaba bien pero era la única en la que me quedó. En ese momento me dije, obviamente necesito una peluca peluca, desempolvé una que me regaló una amiga hacía muchísimo tiempo, una güera rizada y, finalmente unos aretes enormes dorados (mi super fetiche).

Al terminar no dejaba de verme en el espejo, según yo me veía fabulosa, me sentía poderosa, nadie podía intimidarme, soy el poder expresado en una mujer. En eso andaba cuando me dije, voy hablarle a mi amiga Juez (ella se especializa en matrimonio igualitario), para expresarle mi feminidad, nos saludamos y le dije, prepárate para vera Helen, pusimos la videollamada y quedó sorprendida al verme, pues ella nunca me había visto vestida en vivo, solo había visto algunas fotos. Desgraciadamente se cortó la llamada, no sé que ocurrió. Entonces le llamé a mi psicóloga para que me viera en vivo, a Helena y no solo un gordo en su silla de su consultorio cada semana. Nos saludamos y le dije, activa la videollamada, le encantó ver a Helena, me llenó de halagos y que me veía fenomenal. Se quedó callada un momento y me dijo ¿quieres salir? Esas palabras me sonaron como campanadas dentro de mi, obviamente le dije que sí, no pregunte a donde o que o como, solo dije sí, entonces me dijo, me echo un baño y voy por ti, colgamos, y empece a dudar como me veía, ya no vi a esa mujer en el espejo cuando terminé de arreglarme, el hacho de salir me hizo dudar un poco, en eso sonó mi teléfono, era la Juez, me dijo que tenía una blusa que seguro me quedaría muy bien y que me la podía llevar a casa en ese momento, se lo agradecí mucho. A los 15 minutos toco la puerta, era la Juez con la blusa, yo la recibí en jeans y con mi brasier. Y no van a creer, por instinto me cubrí el pecho, como si realmente fuera una mujer pudorosa, nos reímos y me comentó que ese brasier me quedaba muy bien, me ayudó a ponerme la blusa, subí a mi cuarto a quitarme el sudor, pues hacía mucho calor y el ventilador no era suficiente para quitarme el sudor, aproveché y me puse la peluca y retoqué mi maquillaje. Al bajar recibí varios piropos por parte de la Juez y nos despedimos, ella ya tenía compromisos y no podía acompañarnos.

Cuando llegó mi psicóloga a mi casa yo ya estaba en éxtasis pensando en mi salida, así es que salí de la casa y cerré la puerta, al empezar a caminar mee di cuenta que no traía las llaves ni el celular ni dinero, que torpeza, dentro de mi me dije, pendeja por desesperada, me angustié mucho, hasta que me dijo la Dra., por que no tratas de entrar por la puerta de atrás. Fui atrás y rompí la cerradura del patio, me estaba muriendo de miedo de ser descubierta por mis vecinos en mi propia casa. Al fin logré agarrar mi celular mi cartera y las llaves, en ese momento me sentí mal, pues por todo lo que pasó se me subió la presión. Inmediatamente la Dra. me dijo que mejor regresáramos a la casa para reponerme, le pedía que detuviera le auto, pues tenía ganas de vomitar, afortunadamente solo fueron los nervios. Entonces le dije que ya me sentía mucho mejor, que siguiéramos a la aventura, si no lo hago me voy a arrepentir toda la vida, el dije. Ella me dijo, pues adelante… por las prisas, no me había puesto perfume en la casa, pero tuve el tino de agarrar el frasco de perfume de mi esposa, que es Gardenia de Zara, que es un aroma que me vuelve loca, así es que me bañé en el rocío del perfume.

Nos encaminamos al centro de la ciudad a un bar gay con show travesti, el bar es de un amigo de mi psicóloga. Entramos a un estacionamiento público, pensé que el bar estaba a unos pasos de ahí, pero no, estaba a dos cuadras, nuevamente me temblaron las piernas el pensar de ir caminando en tacones por la calle. Pues ahi me tienen, caminando en mis tacones con singular alegría (mi amiga estaba impactada de como dominó los tacones altos), yo caminando como cualquier otra mujer en tacones.

Al fin llegamos a la entrada del bar, en ese momento yo me sentía soñada, los meseros se me quedaron viendo, entonces les clave la mirada y rápido dejaron de verme, en eso una mesera bio fue la que tomo la iniciativa y nos llevo al fondo del lugar que era donde estaba el escenario, nos sentó y pregunto, que van a tomar, mi amiga pidió una cerveza y yo un whisky. Me pregunto porque no tomaba cerveza y le dije que por el susto (de las llaves) se me había subido la presión y el whisky ayuda a bajarla. En eso se acerco el dueño a saludar a mi amiga y me presento como Helena, me dijo bienvenida señorita, y me dijo, ya me platico la Dra. que hoy es tu primera vez que sales a la calle, siéntete cómoda y disfruta le espectáculo así como las bebidas. ¡Woow! Era la primera vez que alguien que no conocía me trataba como a una mujer. Entonces a disfrutar el momento, empecé a darle lata a mi amiga, oye como se me ve, oye mira mi pelo, oye me queda bien la blusa, oye, oye, oye. O sea la estaba atosigando, lo que pasa es que en ese momento yo necesitaba reforzar mi seguridad, quería estar lo mas linda posible. 


Seguí dandole lata hasta que me regaño, me dijo que me veía espectacular, no te has dado cuenta que las mismas chicas del bar no dejaba de verte, si te vieras mal, simplemente no te “pelarían”, y si te están viendo es por que se impone tu feminidad. Nos llegaron las bebidas y comenzó el show, muy desangelado, no había nada de gente (esto es por ser domingo), pero bueno, yo estaba ahí y eso era lo único que importaba, del CLOSET al ANTRO, estaba tan ensimismada que la música, las luces, el perfomance de las chicas del escenario pasaron a segundo plano, solo yo era la que estaba ahí. Sentía un dolor por que me pesaban mis arracadas, pero era un dolor muy agradable, mis tacones, mi ropa, era yo sin disfraz y sin represión de nadie, no estaba jugando a vestirme, simplemente era yo en mi ropa y accesorios naturales para mi, o sea estaba completamente plena.

De pronto, aparece la mesera y nos dice, señoritas les mandan unos tragos, yo toda extrañada, y sí, el dueño nos mando otra copa para mi como una chica, entonces mi amiga me dice que hay veces que si le gustas alguien te manda una copa, así es que recíbela pensando que te ves fabulosa, quedé alucinada por lo que me comento mi amiga.

Después de estar platicando y haber bebido varias copas (sin llegara a embriagarme) tuve la necesidad de ir a empolvarme la nariz, pero en eso veo que el dueño que nos mandó las copas se acercaba a nosotras. En eso el dueño se acerco a mi amiga y le dijo, que grandota y que bonita esta tu amiga, volteando a verme con una sonrisa pícara (bueno al menos a me pareció) …Me reí nerviosamente… es que se siente muy bonito que te piropeen.

Ya no aguantaba y tuve que decir que iba a polvearme la nariz, y me dirigía al baño, por inercia entre al de hombres, mientras me lavaba las manos, empecé a pelearme con mi cabello, pues el fleco se me había mojado de tanto sudar y se me desacomodaba, al fin logré secar mi frente y terminando de retocarme,  en eso entro un mesero, con una sonrisa me dijo, ¿retocándose? Y yo le conteste sí, la vanidad es canija, él se sonrió y salió. Me eché una última mirada al espejo para ver que estaba bien, salí del baño y me dirigí a la mesa, ya sentada me di cuenta que el escenario estaba vació, se me ocurrió que me podía toar unas fotos en el escenario, así es que le pregunté al dueño si me podia tomar unas fotos ahi. Con una sonrisa me dijo “claro que sí encanto”, vas a salir muy bien.

Le tome la palabra y nos paramos, la Dra. me dijo, yo soy la fotógrafa, así es que pasa a modelar, la poca gente me volteo a ver que me subía al escenario, pero con la misma regresaron a sus asuntos. 

Entonces mi amiga empezó a darme instrucciones de que posa, luce sexy, haz esto haz lo otro, se más natural, hasta que le dije, “corazón” es lo más femenina que puedo ser hoy, recuerda que acabo de nacer, estoy aprendiendo a ser una mujer, no se como actuar como doblar la voz,  en otras palabras “amanerarme”, es difícil cuando durante 50 años no lo has hecho…

Después de las fotos baje y me dirigí al dueño que nos había estado viendo desde lejitos, estimado Toño te agradezco mucho esta oportunidad que de haber apoyado en esta aventura que para mi es muy importante en mi vida.

Ya después la Dra. me comentó que el dueño no era gay pero su hija sí y por eso Toño decidió  apoyarme con mucho gusto.

Cuando estábamos por irnos, le dije a mi amiga señalando a otra chica tv que trabajaba ahi, estaba caracterizada como Harley Quinn, la chica del Guasón, oye quiero preguntarle si me puedo tomar una foto con ella. Dentro de mi mente quería compararme con ella, ya que ella es una profesional y yo, se puede decir que una amateur , mi atuendo o mi maquillaje que es casero y sin libertad para poderme cambiar en el momento que quisiera. El caso es que me acerque y le dije, disculpa, ¿será que me pueda tomar una foto contigo? Ella se sorprendió, dudo un poco pero me dijo que sí, adelante me dijo. Posamos y nos tomaron las fotos, en ese momento le agradecí y le comente que era la primera vez que yo salía, en 50 años jamas había pasado del umbral de mi casa. Ella se sorprendió y muy amablemente me escaneo visualmente y entonces me dijo: ¿tienes prótesis? Le conteste no, mis “nalgas” son naturales. Y en eso pegó un grito de sorpresa y alegría y me dijo "que perraaaaa", soltamos la carcajada, era la primera vez en mi vida que me decían "perraaaa" en un contexto de halago. Me pregunto si tenia pasadores o invisibles, conteste no, no traigo, la peluca que tienes esta bonita y te queda increíble, pero hay que trabajar el fleco (lo sabia, el fleco no estaba perfecto, jijijiji). Busco algunos de ella, me retoco el peinado y me ayudo a que quedase bien peinadita. Nos despedimos de beso como cualquier chica de lo más natural (esto jamas lo había hecho, obviamente me gustó mucho).

Estábamos yendo a la salida cuando uno de los meseros me sonrió y me dijo buenas noches, cuides mucho señorita esperamos verla de nuevo, le agradecí mientras cruzábamos la puerta y ahi fue cuando ¡zaz! la realidad me golpeo, era yo en la calle, saliendo de un antro, caminando vestida como mujer y no me sentía disfrazada ni nada, me sentía que traía mi ropa del diario, por lo que con toda naturalidad nos fuimos a buscar el auto. Llegamos después de 2 cuadras de caminar en tacones oyendo el maravilloso sonido de toc, toc a cada paso que daba, una experiencia increíble.

El aire fresco de la noche moviendo mi cabello, caminando por primera vez libre de todo, siendo yo misma… Llegamos al estacionamiento, saludamos al velador y nos subimos al auto.

Afuera estaba esperándonos en su auto el dueño del bar, para cerciorarse que llegaremos con bien. Insistió mucho y mi amiga le dijo no, de aquí nos vamos solas.

De regreso por la noche, todo el trayecto fue diferente, jamas lo había percibido así, que distinta es la óptica de un hombre que la de una mujer. Veníamos charlando y mi amiga ya muy seria me pregunto, ¿cómo te sientes? Yo en automático respondí super bien, muy contenta, etc, etc. Y continuo la charla, que quieres ser, que quieres hacer con el resto de tu vida, confieso que me saco de balance y le pregunte ¿porqué me dices eso? Entonces ella me contesto, porque hoy vi a una Helena sin tapujos, que dio un paso enorme a su realización, salir de casa como mujer, sin ocultarse, sin pensar en el qué dirán los vecinos, entrar y salir de un antro, todo en una sola noche después de años y años reprimida. Yo me sentía plena, me sentía bonita, me sentía realizada, en eso nuevamente la pregunta de mi amiga ¿ahora cómo quieres vivir? La pregunta me calo muy hondo. Me quedé pensando como estructurar la respuesta de lo que realmente sentía dentro de mi, al fin le dije: me gusta mucho mi femineidad, la disfruto demasiado, soy mas femenina y delicada que muchas chicas bio, pero tambien disfruto la parte masculina, que me complementa. Es difícil de explicar, soy dos entes en un solo ser. De lo que estoy completamente segura, es que no soy una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre, simplemente soy una persona que fluye hacia su genero sin pensar, de manera automática.

¿Hombre, mujer? Etiquetas constructivas que uso el mismo empaque para las dos, solo que como mujer necesito transitar hacia ella por medio del maquillaje, cabello, accesorios, un todo, pero una vez que estoy ahi, ya soy plena otra vez en mi físico en mi delicadeza, en mi amaneramiento femenino, etc.

Seguimos conversando de asuntos triviales hasta llegar a casa, me dejo en la puerta, abrí y entre con los tacones en la mano, pero eso sí, triunfal, Helena salió y entro a su casa como una dama. Después de probar el sabor de la libertad, les garantizo que a esta mujer ya no la encierra nadie de nuevo.

Le doy mil gracias a mis dos ángeles benefactoras de esa noche, a la Doctora por apoyarme en todo esto, le estaré eternamente agradecida y a mi complice la juez por apoyarme con sus porras y con la ropa para salir.

Solo puedo decir que Helena ya salió y habrá más aventuras por vivir…

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