miércoles, 30 de enero de 2019

Visitando a una amiga en la mañana y saliendo al cine en la tarde.




Resumen
Al fin, después de año y medio, logré salir a pasear vestida hermosamente. En general siempre salgo a pasear los viernes, pero las últimas veces resulta que el tráfico es terrible, por lo que decidí salir el jueves 30 del 2018 y, mi idea original era ir a ver a las Reinas Chulas en Coyoacán, pero me enteré que es un teatro-bar y, el espectáculo empezaba alrededor de las 10 de la noche, sinceramente yo soy abstemia y (además, que la entrada costaba 400 pesos), por lo tanto no me atrajo mucho ir para allá pero, con un pesar de no poder ver a estas fabulosas mujeres, rápido me fui a ver la cartelera de la cinética para escoger una película aceptable. Me atrajo la película de una chica que busca a una tía en México. Invité a mi hermano a salir conmigo, y estuvo de acuerdo en ir.

Preámbulo
En enero del 2018, que estuve en el ex-DF, me comuniqué con mi amiga María José (Marijo) para ir a tomar un café en Plaza Satélite, nos dio mucho gusto podernos conocer, platicamos mucho y al terminar, quedamos de que cuando yo visitara el ex-DF, nos tomaríamos un café.

Preparando el Café,para que dos amigas
platiquen placenteramente
Así es que en la mañana del jueves  30 de junio, me levanté de la cama  y le hablé a mi amiga Mari José y le sugerí que fuéramos a tomar el café, ya fuera el viernes o sábado, pero ella me dijo que no podía esos días y, que por que no iba a su casa en ese momento y nos tomábamos un cafecito. Me dio la dirección, me vestí rápido y me dirigí a su casa, fue muy fácil llegar, me recibió encantada, traía un blusa negra  y una falda tipo A negra de lunares amarillos…Estuvimos platicando sobre nuestros sentimientos sobre ser travestis. Ella a diferencia de mi, su sueño es ser una mujer de tiempo competo. Se nos fue el tiempo volando y la gran taza de café quedo vacía… Ella empezó el doloroso proceso de regresar a su masculinidad, pero estaba tan emocionada de que yo estuviera visitándola, como yo de estar de visita, que me regaló su hermoso collar que traía puesto, se lo agradecí mucho, por ese gesto tan genuino…


Me tomé una hora y media para arreglarme, la ropa que tenía en mi cabeza para arreglarme, pensando que la tenía en la casa de mi hermano y resultó que no, así es que empecé a sacar mi ropa que tenía almacenada, encontré mi blusa entallada blanca con rayas verticales, mi falda recta a la rodilla y una chamarreta entallada.

La Salida
La foto clásica en la casa de mi hermano
Al regresar a la casa de mi hermano, rápido me bañé e inicié el ritual de arreglarme hermosamente. Tardé hora y media para quedar lista. Ya iba a tomarme las fotos en la salida de la casa de mi hermano, que ya se volvieron clásicas esas fotos, tomé la primera foto, pero en eso llegó el jardinero que guarda sus herramientas precisamente en ese lugar, así es que no me quedó más remedio que tomarme las fotos dentro de la casa.



Salimos con casi dos horas de anticipación, pensando que llegaríamos en una hora a más tardar, ya que el auto que me prestan tiene esa calcomanía que sirve para subir al segundo piso. En una media hora llegamos a Barranca del Muerto, de ahí a la cinética, nos tomó una hora y media en llegar, el tráfico por Rio Churubusco, por Barranca del Muerto y por José María Rico estaba imposible. Bueno al llegar fuimos a la taquilla, entonces mi hermano y yo empezamos a buscar una película, no por la trama, sino por el horario, ya que la siguiente película interesante empezaba hora y media después. Vimos la película Las Brazas, un documental peruano que describe la lucha de los indígenas para que las trasnacionales no les quiten sus minas y, otro documental sobre indígenas peruanos que se dedican a producir carbón (de ahí el nombre de las Brazas), y  la desesperación por la caída del mercado del carbón, ambos documentales están muy interesantes, lo malo es que las escenas son un poco cansadas, se vuelve un poco tediosa la proyección, pero por otra parte es muy interesante cómo estas personas sobreviven en esas condiciones.
En las butacas del cine, antes de iniciar la función



Al salir de la Cineteca, decidimos ir al Sanborns que se encuentra en la antigua glorieta del Riviera. Al llegar el capitán de meseros nos llevó a la mesa, y nuevamente me sentí lo máximo cuando el tomó mi silla para que yo me sentara, diciéndome, por favor Madame…

No nos venían a atender, lo que pasa que la mesera que nos debería atender se fue sin avisarle al capitán. Cuando le dije al capitán que no nos habían atendido, pidió disculpa diciéndonos que en un momento nos tomaban la orden. Vi que discutía el capitán con una mesera, lo poco que alcancé a oír era que la mesera se quejaba de la que se fue, que siempre lo hacía de esa forma, el capitán le suplicó que nos atendiera, al fin la mesera aceptó e inmediatamente se nos acercó con una sonrisa, ella se comportó muy amable, no descargó su enojo  con nosotros. Al llegar nos preguntó, señora, que va a querer, le conteste que quería unas enchiladas de mole y una jugo de naranja. Y usted señor, unas enchiladas verdes, contestó mi hermano. En lo que esperábamos tomé una foto.

  
En el restaurante cenando muy rico
Al terminar de comer fuimos a la caja a pagar, había un señor que lo estaba atendiendo el cajero y, no hubo problemas, rápido lo atendió. Después seguía una señora, no sé que pasó, pero el cajero se puso un poco nervioso, pero al final pudo resolver el pequeño error que cometió al teclear los alimentos. Pasé yo y le entregué la cuanta junto con mi tarjeta de crédito, primero tecleó en la caja los alimentos que consumimos, me preguntó que si habían sido una enchiladas de mole y  unos chilaquiles, le dije que no, que habían sido unas enchiladas verdes, a partir de ese momento se puso muy nerviosos, al grado que tuvo que llamar a su jefe, mientras me miró y me dijo, disculpe señorita, y su carita se le puso roja, jiji. Al fin llegó su jefe y rápido le resolvió el problema.  En ese tiempo le pedí a mi hermano que si me sacaba una foto cuando estaba pagando el consumo.

Atravesamo la tienda ya todos los departamentos estaba cerrado, solo el restaurante y el bar estaban abiertos. Al llegar a las escaleras, sentí ganas de ir al baño a orinar, pero mejor decidí esperar, a llegar a la casa, pues no me gusta usar los baños públicos (ya en otra  ocasión les platico porqué no me gusta usar los baños públicos cuando voy hermosamente vestida).

Para regresar a la casa nos fuimos por la Ave. División del Norte, hasta el circuito interior a la altura de Chapultepec, de ahí tomamos por Reforma Asia el Periférico, a la altura de del Museo de Antropología, me detuvo una patrulla, me espanté, pensé que querían asaltarnos, mi hermano me dijo que él hablaba, le dije no, déjame a mi. Al llegar el patrullero a mi ventanilla, la bajé y tratando de ser extremadamente encantadora, le pregunté que que pasaba, si había cometido una infracción. Primero se disculpó en lo que se quitaba su casco, disculpe usted señora, no pasa nada, yo insistí en que me dijera por que me había detenido, entonces me dijo que recibieron el reporte de una robo de auto on violencia y, correspondía al auto que traíamos, pero se dió cuenta que era una auto alquilado y pro lo tanto, no era posible ser el auto robado. Nuevamente me pidió disculpas y se retiró, así nos fuimos a la casa.

Llegamos y todavía tuvimos humo para tomarnos un café, platicando sobre la película, que consideramos que no era la gran cosa y lo que pasó con la policía.
Muy contenta de haber tenido un gran día hermosamente vestida.